El AMOR, nunca muere, cuando termina siempre resucita y renace con más fuerza que nunca.
Déjate atrapar por esta corriente continua y constante que da caracter vivificador a tu vida.
El AMOR, nunca muere, cuando termina siempre resucita y renace con más fuerza que nunca.
El AMOR, te invita y ayuda a subir peldaños en su escala creciente y ascendente a lo largo de tu vida.
Aunque surjan dificultades o tropiezos, no te detengas ni te estanques, pues sólo en un progreso ascendente conseguirás un encuentro cada vez más auténtico con EL y, alcanzar la cima de la felicidad.
El AMOR, vive en aquellos que se apuntan a seguirle y, tienen todos los sentidos puestos para captar lo sutíl y maravilloso de sus enseñanzas, poniendo en práctica en el devenir de cada día todo lo aprendido, transmitiendo con generosidad y entrega lo recibido.
Una relación de AMOR, se constuye con unos pilares fundamentales que consolidan su crecimiento y fuerza.
El primero la comunicación, que implica estar en un contínuo diálogo.
El segundo es consecuencia del anterior, la sinceridad, esta comunicación debe ser sincera para que los cimientos de una relación amorosa estén bien asentados.
El tercero, también es consecuencia de los anteriores, son los sentimientos nobles, que van madurando y creciendo através de la comunicación sincera.
Por último y, básico para empezar a construir de una manera sana, la libertad , basada en el respeto, la confianza y fidelidad .
EL AMOR, alza la mirada a la altura del corazón ondeando en lo más profundo de las entrañas, descubriendo lo más íntimo del ser, madurando y dando vida a los sentimientos.