REFLEXIONANDO DE AMOR

Por amor, se pueden llegar a hacer cosas que en la vida jamás antes nos hubiéramos planteado. 

Pero, ¿verdaderamente lo hacemos porque queremos el bien de nuestro ser amado o por complacer los deseos egoístas del mismo? ¿Es un amor totalmente desinteresado o siempre esperamos algo a cambio de esa persona? 

Inconscientemente, lo mínimo que esperamos siempre es que esos sentimientos sean recíprocos. El ser humano se engaña constantemente dándoselas de altruista, cuando la verdad que hay detrás de cada acto es diferente a lo que se aprecia en apariencia. Entonces, siendo cierto todo esto, ¿existe el amor más allá del interés, egoísmo y vanidad? ¿Cuál es ese punto de inflexión entre ser narcisista o quererse a sí mismo? La respuesta está en cada uno de nosotros. Todos en el fondo sabemos cuándo queremos realmente a alguien o cuando estamos con alguien, por ejemplo, para no sentirnos solos. Todos y cada uno de nosotros en nuestro sano juicio debemos saber que toda confianza, respeto y sinceridad son claves para cualquier relación humana sana, donde ambas partes puedan tanto recibir como dar.

En el amor, nada es blanco o negro; siempre hay una paleta enorme de colores que, dependiendo de la otra parte y de nuestra propia persona, se tornarán más oscuros o más claros y vibrantes

¿Que te parece?, esperamos tus reflexiones.